¿Existe una maldición rabínica para quienes estudien Daniel 9:24-27?


SERIE: DESMINTIENDO PROPAGANDA MISIONERA.
 


DANIEL 9:24-27 Y EL MITO DE UNA MALDICIÓN RABÍNICA.

Por Fabián Sepúlveda Morales


Un alegato que se ha hecho común en algunos círculos cristianos, es que los rabinos prohibieron el estudio de Daniel 9:24-27 y maldijeron  a aquellos que estudiaran dicho texto, debido a que en él se predice con exactitud el tiempo en que debería venir el mesías, lo cual les obligaría a aceptar que Jesús fue el mashiaj y pondría en aprietos al Judaísmo, al no querer reconocer esta "verdad". En ese sentido...

DICEN LOS MISIONEROS:

"...La Profecía de las 70 Semanas de Daniel demuestra sin lugar a Dudas que Jesús era el Mesías.
Una antigua maldición rabínica en el Talmud prohíbe que la gente lea Daniel 9:24-27. ¿Por qué?¿Qué están tratando de ocultar? las 70 semanas de la profecía, la mayor prueba de que Jesús es el Mesías, se encuentra en estos versículos.. Para predecir el tiempo del Mesías en la unción, para poner la cuestión fuera de toda duda. Vamos a desentrañar la profecía de la Escritura que permite ser su propio expositor..."1

"La semana 70 de Daniel es una profecía perfecta, acerca de Jesucristo que es el verdadero Mesías, tan perfecta que una maldición rabínica en el talmud prohíbe rotundamente leer (Daniel 9:24-27) ¿Por qué? por la razón de que esta profecía se cumplió perfectamente en el Mesías, y si se cumplió, entonces toda su religión Judía se vendría abajo, porque ellos tendrían que convertirse al Cristianismo, cosa que ellos jamás aceptaran.
La maldición rabínica, que se encuentra en el talmud, describe lo siguiente:
"Que los huesos de sus manos y los huesos de sus dedos se caigan y se descompongan, de aquél que dé las vueltas a la páginas del libro de Daniel, para encontrar el tiempo de Daniel 9:24-27, y que su memoria desaparezca de la faz de la tierra para siempre.” (Ley del Talmud, p. 978, Sección 2, Línea 28) 
".2

En estos dos ejemplos, se parte de una premisa muy repetida en el cristianismo (sobre todo, en el protestante): en el libro de Daniel se reveló la fecha exacta en la que debía aparecer el mesías. Sin embargo, los rabinos intentaron ocultarlo prohibiendo el estudio de Daniel 9:24-27, en donde se obtienen tales detalles. 
De hecho, uno de los argumentos más repetidos para decir que Jesús tenía que ser el mashiaj, es que él tenía que aparecer antes de la destrucción del Segundo Templo, a la luz de este texto y de otra profecía hecha por el profeta Hagai (Hageo). En esta línea, el fallecido apologista misionero de origen judío Rajmiel Fryland escribió lo siguiente:
"Podemos preguntar: ¿Por qué se le esperaba durante el primer siglo? Claramente había una certeza de que el Mesías tenía que aparecer en ese período. Esta convicción probablemente se basaba en el siguiente pasaje del libro de Daniel:

Setenta semana (o septenios –semanas de años) están determinadas sobre tu pueblo y sobre la Santa Ciudad, para terminar la transgresión, y para poner fin a los pecados, y para hacer reconciliación por la iniquidad, y para traer la justicia eterna, y sellar la visión y la profecía, y ungir al santísimo…
Lo mismo es cierto para muchas otras profecías que hablan del tiempo de su nacimiento, como Daniel 9:26:“Y después de sesenta y dos semanas será cortado el Mesías, pero no por sí mismo; y el pueblo del príncipe que vendrá destruirá la ciudad y el santuario.”
(La ciudad y el santuario fueron destruidos en el año 70 E.C. El Mesías tenía que venir y ser cortado antes de eso)"3.
Por otro lado, autores como Risto Santala parecen reforzar esta idea a partir de un relato del Talmud, que señala una prohibición de traducir los Ketuvim al arameo debido a que revelarían secretos. Así, en su obra "The Midrash of the Messiah" escribió:

"El Talmud,en Meguilá 3a explica la razón exacta por la que Jonathan Ben Uzziel no fue aceptado por los rabinos. Cuenta acerca de la "voz de revelación" בת קול que le reprochó debido a que él "reveló los secretos de Dios", aunque no para su propia gloria- "y cuando quiso revelar el Targum de los Hagiógrafos כתובימ vino una בת קול y le dijo: "¡Basta!" !דייך ¿Cuál fue la razón? - Debido a que los días postreros del mesías קץ משיח son predichos en este" Detrás de la restricción de los rabinos en asuntos escatológicos, está una cierta decepción. Esto también es reflejado en el Midrash Ruth. El mesías tenía que venir de acuerdo a Daniel 9:24- 26 antes de la destrucción del Segundo Templo, pero aparentemente, desde la perspectiva del pensamiento rabínico no lo hizo".4

Así, podemos ver que entre los apologistas cristianos existe una creencia firme de que Daniel 9 predice el tiempo de la venida del mashiaj, que esto era conocido por los rabinos, pero que prefieren ocultarlo porque les pondría en aprietos o no estuvieron conscientes de ello.




RESPUESTA:

La venida del mashiaj davídico ha sido un tema que ha cobrado relevancia en el pueblo judío, con mayor o menor intensidad, desde hace más de 2.000 años dependiendo de las circunstancias históricas y socioculturales que han enfrentado como pueblo. Así, antes de los inicios de esta era, la invasión siro-helenista llevada a cabo por el rey seléucida Antíoco IV Epífanes  llevó a la revuelta de los Makabim (Macabeos), producto de la cual se restableció el culto en el Templo al cabo de 3 años y medio y, después de años de luchas sucesivas, Judea pasó de ser un reino vasallo a uno independiente, hasta la llegada del dominio romano, iniciado en medio de disputas internas y divisiones el año 63 AEC.
 Es en este escenario donde empezó a cobrar vital importancia la llegada del mesías real que restablecería el trono de David y liberaría a Israel de sus opresores. Como resultado de esta esperanza, surgieron diversos aspirantes a mesías, que tenían distintas visiones respecto a lo que debían hacer.
Uno de los más prominentes entre ellos, fue Shimón Bar Kojbá, quien obtuvo importantes victorias frente a Roma, pero cuya rebelión finalmente fue aplastada en el año 135, para terminar siendo ejecutado por orden del gobernador romano Quinto Tineyo Rufo. A pesar de recibir el apoyo de un líder como el gran Rabí Akiva, y tener seguidores diversos, finalmente pasó a ser uno más de la lista de aspirantes a mesías fallidos.  Jesús de Nazaret, por otro lado, fue otro de los líderes carismáticos que tuvieron seguidores que veían en ellos al mesías prometido. Su muerte llevó a la división entre estos y finalmente, el cristianismo terminó desarrollándose fuera de la tierra de Israel para diluirse alrededor del siglo VI, en donde los nazarenos se unieron al Nestorianismo e Islam.
Ahora bien, en medio de esta coyuntura, había quienes creían que la venida del mesías estaba predicha en el Tanaj, lo que potenciaba la organización de rebeliones, tal y como lo comenta, por ejemplo, el historiador Flavio Josefo:

"Pero lo que más les impulsó (a los rebeldes) a hacer la guerra fue un oráculo ambiguo, contenido también en sus libros sagrados, según el cual en aquella época un personaje de su país dominaría el mundo (el Mesías). Ellos creían que se trataba de alguien de su raza (judía) y muchos sabios se equivocaron en su interpretación, ya que el oráculo se refería al principado de Vespasiano (es decir la profecía del Mesías se cumplió con Vespasiano), que había sido proclamado emperador en Judea”. (Flavio Josefo, Guerras de los judíos, 6.5.4)
El oráculo ambiguo al que Josefo hace alusión es la profecía de Bilam que aparece en Números 24:17, donde dice que...
"De Iaacov saldrá una estrella, de Israel se levantará un cetro, que aplastará los costados de Moav y dominará a todos los hijos de Set..." (Bamidbar/Números 24:17)

 Como resultado del fracaso en los vaticinios mesiánicos, se produjeron divisiones internas, decepciones y pérdidas nacionales. De tal manera que las predicciones falsas entregaban así también falsas esperanzas. Es en este contexto que el Talmud registra una maldición severa contra aquellos que pretendían calcular la fecha de la llegada del mesías, pronunciada por el rabino Shmuel hijo de Najmán, un amorá que vivió en la tierra de Israel entre los siglos III y IV de la era común:
"Se ha enseñado; Rabí Natán dijo: Este verso traspasa y desciende hasta las profundidades: " Porque la visión tardará es aún para un tiempo determinado, pero al fin hablará, y no defraudará: aunque se tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no se tardará" (Hab. 2:3). No como nuestros Maestros, que interpretaron el verso: " hasta un tiempo, y tiempos y la mitad de tiempo" (Dan. 7:25) ni como Rabí Simlai que expuso: " Tú los alimentas con pan de lágrimas ; y das a beber lágrimas por tercera vez" (Salmo 80:6) ni como Rabí Akiva , que expuso: "Dentro de poco tiempo haré temblar los cielos y la tierra" (Hag 2:6), pero la primera dinastía [hasmonea] tendrá una duración de setenta años, la segunda [la de Herodes], cincuenta y dos, y el reino de Bar Koziva, dos años y medio.
¿Qué significa "pero al fin hablará [nosotros-yafeá] y no defraudará?"
Rabí Shmuel ben Najman dijo en nombre de Rabí Yonatán: Malditos sean los huesos de los que calculan el final. Pues diría: "ya que ha llegado el tiempo predeterminado y, sin embargo no ha llegado, nunca llegará. Pero [aun así], espéralo, porque está escrito:" Aunque él tarde, espéralo". Debería decir: Esperamos [su venida] pero no lo hace: por lo tanto, dice la Escritura:" y por tanto el Señor esperará para tener piedad de ustedes, y por consiguiente, será exaltado, para que tenga misericordia de ti" .(Is 30:18) Pero ya que lo esperamos , y lo hace del mismo modo, qué demora [su venida]? - El atributo de Justicia lo hace. Pero dado que el atributo de Justicia lo demora, ¿por qué lo esperamos? - Para ser recompensados [por la esperanza], como está escrito: "Bienaventurados todos los que lo esperan" (Is. 30:18)". (Sanhedrín 97b)
Como primer detalle a señalar,  el Talmud tiene órdenes y tratados y a su vez, cada tratado está conformado por folios y carillas (a-b) o bien dividido en capítulos, pero no algo así como referencia "Ley del Talmud, p. 978, Sección 2, Línea 28".  La cita está en el tratado de Sanhedrín, folio 97, carilla b, de forma tal que se referencia como "Sanhedrín 97b". Segundo, efectivamente se menciona una maldición contra aquellos que "calculan el final", pero no se hace mención alguna a Daniel 9:24-27. Por otro lado, la maldición de Rabí Shmuel debe entenderse en su contexto: para él, aquellos que calculaban la venida del mashiaj, y la anunciaban al pueblo, sin que se cumpliese su vaticinio, defraudaban a otros judíos y los decepcionaba, dudando de la venida del mesías, pues sembraban falsas esperanzas en tiempos difíciles. Lo anterior se puede desprender de la explicación dada por él: "...pues diría: "ya que ha llegado el tiempo predeterminado y, sin embargo, no ha llegado, nunca llegará".

Pero entonces,  ¿de dónde viene la asociación de esta maldición con Daniel 9?

DANIEL: HISTORIA DE UNA VISIÓN MANIPULADA

Para los judíos en general, Daniel 9:24-27 no predice la venida del mashiaj como alegan los apologistas cristianos antes mencionados. La confusión respecto a Daniel 9:24-27 surge del hecho de que, dado que se entrega un marco de tiempo determinado donde se utiliza el término  "mesías". 
 Para algunos apologistas cristianos, esto automáticamente corresponde a una alusión al futuro rey davídico. Especialmente en el protestantismo, existen evidentes errores de traducción, donde expresiones como "ad mashiaj naguid" o "ikaret mashiaj v'ein lo", son traducidas como " hasta el Mesías Príncipe" o "se le quitará la vida al mesías, mas no por sí",  todo ello en función de su agenda misionera, dejando entrever un sesgo teológico donde se ignoran reglas básicas del hebreo, que distorsionan el sentido del pasaje, dado que entre los versículos 25 y 26, se menciona no uno, sino dos ungidos. La presunción antes mencionada, además, muestra un evidente desconocimiento del hecho de que en el Tanaj, el término mashiaj NO es exclusivo de una única persona, sino que es empleado para reyes, sacerdotes, profetas o jueces. De manera que, cuando el autor de Daniel 9 usa ese término, lo hace desde la perspectiva judía, donde el término se refiere a un "ungido" con varias implicancias posibles. El problema de decir que las 70 semanas hablan del mesías, es que el texto hebreo distingue entre dos ungidos, que aparecen en marcos de tiempo diferentes 
"...hasta un ungido príncipe" (v. 25): el primer ungido aparece luego de 7 semanas desde la salida de la palabra o profecía para reconstruir Jerusalén, que fue recibida por el profeta Yirmeyahu en el año de la destrucción del Primer Templo y de Jerusalén (586 AEC).

           "... y después de las sesenta y dos semanas, un ungido será cortado y no tendrá nada" (v.26): aquí, algunos traductores cristianos optan por traducir "se le quitará la vida al Mesías, mas no por sí", a pesar de que la redacción en hebreo no da pie para esa lectura. El término "ikaret" aquí se interpretado por ellos como que se le quita la vida al mesías. Por otro lado, la expresión  ואין לו  (v'ein lo) no significa "mas no por sí". Para que eso fuera así, el texto debería leerse como ולא לו (v'lo lo)

 ¿Cómo sabemos que Daniel 9:24-27 menciona a dos ungidos y no sólo a uno?

Primero, si el autor hubiese querido hablar de "el ungido", habría hecho uso del artículo definido "ha", el cual no está presente ni en el v.25, ni en el v.26 de Daniel 9. De hecho, en el mismo oráculo se observa el uso de dicho artículo en el v.24 en la expresión הַפֶּשַׁע (hapeshá),  que se refiere a un tipo específico de pecado. Por regla, si un sustantivo no es precedido por el artículo definido, automáticamente se lee como indefinido. De ahí que, si el hebreo tiene la palabra "mashiaj" sin el artículo definido, debe interpretarse como "un mesías" y no "el mesías". Aparte, en el versículo 25, la expresión utilizada se lee "mashiaj naguid" y no "hamashiaj hanaguid", que efectivamente significaría "el príncipe ungido"y en el versículo 26, ocurriría algo similar. Sin embargo, en ambos casos está ausente el artículo definido. Segundo, los marcos de tiempos no coinciden. La apologética cristiana pretende que el mesías aparece después de 69 semanas, debido a que el texto hebreo habla de "siete semanas y sesenta semanas". Sin embargo, los signos de puntuación del mismo permiten establecer una separación entre estos dos periodos de tiempo. Más aún, sin estos marcadores, el v. 26 tiene un elemento clave que hecha por tierra la fantasía del mesías llegando después de 483 años: "y después de las sesenta y dos semanas, un ungido será cortado y no tendrá nada". El segundo ungido es cortado después del periodo de 62 semanas que se menciona en relación con la reconstrucción en tiempos atribulados

La interpretación de que Daniel 9:24-27 anuncia la fecha de la venida del mesías, por tanto, es hecha por apologistas cristianos que intentan demostrar que el mashiaj tenía que venir dentro de las 70 semanas y fuerzan la aparición de Jesús en este vaticinio, mas su origen está en las interpretaciones de algunos padres de la iglesia. El texto realmente no apoya la premisa cristiana y no existe prohibición alguna para estudiar Daniel 9 o alguna otra parte del libro de Daniel, como dicen algunos de ellos

Teniendo esto en consideración, podemos ver de dónde sale la idea de que Daniel 9 predice con exactitud el tiempo de la venida del mashiaj, a pesar de que en su contexto, los ungidos mencionados (Ciro II y Alexander Yannai) en él no se corresponden con el mashiaj davídico y son secundarios en el marco de la visión descrita. 

Dicho sea de paso, en la Septuaginta (traducción griega de la Torá inicialmente, a la cual se le agregaron los restantes libros del Tanaj luego de unos siglos, por otros traductores) Daniel 9 tampoco es entendido como un texto que aluda a la aparición del mashiaj davídico, sino que los versículos son interpretados en relación con los eventos previos a la revuelta macabea, donde se suprime (o corta) la unción del sacerdocio, en alusión a la destitución del Sumo Sacerdote Onías III, quien fuera traicionado por su hermano, exiliado y posteriormente asesinado por orden del Sumo Sacerdote helenizante Menelao (174 AEC). Los teólogos católicos, en general, aceptan la interpretación de la Septuaginta para explicar Daniel 9:24-27, considerando las diferencias textuales entre el texto hebreo y el griego de dichos versículos. Queda en evidencia la innovación eisegética hecha por algunos padres de la iglesia sobre Daniel 9, a pesar de que ni la Septuaginta apoya la interpretación presentada por ellos.

MEGUILÁ 3A: ¿ESTÁ CONECTADA LA PROHIBICIÓN MENCIONADA CON DANIEL 9?

Como vimos anteriormente, autores como Risto Santala hacen mención de un midrash presentado en el Talmud que reforzaría la idea de que Daniel 9 predice efectivamente la fecha de la venida del mesías.
El texto en cuestión se encuentra en Meguilá 3a y dice lo siguiente:
 "Rabí Yermiá —o algunos dicen Rabí Hiyya bar Abba— también dijo: "El Targum de la Torá fue compuesto por Onkelos el converso bajo la guía de Rabí Eleazar y Rabí Yehoshua. El Tárgum de los Profetas fue compuesto por Yonatán ben Uzziel bajo la guía de Jaggai Zejariá y Malají, y la tierra de Israel tembló en un área de cuatrocientas parasangas, y una Bat Kol [voz celestial] se levantó y exclamó: "¿Quién es este que ha revelado Mis secretos a la humanidad?". Yonatán ben Uzziel se levantó entonces y dijo: "Soy yo quien ha revelado Tus secretos a la humanidad. Sabes perfectamente que no lo he hecho por mi propio honor, ni por el honor de la casa de mi padre, sino por Tu honor lo he hecho, para que la disensión no aumente en Israel". Intentó además revelar mediante un targum el significado profundo de los Ketuvim, pero un Bat Kol se levantó y dijo: "¡Basta! ¿Cuál fue la razón? Porque en él se predice la fecha del mesías". (Meguilá 3a)
Lo primero, es que este relato corresponde a una alegoría, en donde se señala que la traducción del Tanaj, fue llevada a cabo por distintas personas, mencionado a Rabí Yonatán Ben Uzziel, quien fuera discípulo de Hillel, como el encargado de traducir los profetas al arameo bajo la supervisión de los profetas Hageo, Zacarías y Malaquías. Es preciso señalar que, históricamente, es impreciso, dado que Rabí Yonatán vivió siglos después que ellos, por lo que el texto se refiere más bien a tradiciones transmitidas por ellos y no a que fueran ellos literalmente. Ahora bien, se menciona que una voz celestial le prohibió traducir los Ketuvim, debido a que en ellos se revelaría la fecha que predice la venida del mashiaj. Como sabemos, el libro de Daniel, efectivamente, es parte de los Ketuvim o Hagiógrafos y dentro de estos, es el único que presenta cálculos sobre eventos determinados. Sin embargo, en dicho libro el único texto que algunos intérpretes mencionan podría revelar detalles sobre la venida del mesías, es Daniel 12:11-12, donde escuetamente se menciona un periodo de 45 días, que es interpretado tanto en el midrash como por Rashi, en relación con el mashiaj. RaShI, por ejemplo, comenta lo siguiente:

"...Y desde el tiempo que fue quitado el sacrificio continuo y colocada la abominación silenciosa, son mil doscientos noventa. Bienaventurado el que espera y llega a los mil trescientos treinta y cinco días". (Daniel 12:11-12)
"Bienaventurado el que espera...": Cuarenta y cinco años se suman a la cifra anterior, pues nuestro Rey mashiaj está destinado a permanecer oculto tras su revelación y a ser revelado de nuevo. Así lo encontramos en el Midrash Rut, y así lo estableció el rabino Eleazar HaKalir (en el poema final del servicio matutino de la porción que trata sobre el mes de Nisán): «y estará oculto de ellos durante seis semanas de años".

Rashi entiende que el mashiaj estará oculto durante 45 años una vez que se dé a conocer, de manera similar a Moshé. Como vemos, esta idea surge de un texto diferente a Daniel 9 y con un trasfondo igualmente diferente al cristiano. 
Por otro lado, alguien podría objetar que la prohibición hecha a Rabí Yonatán Ben Uzziel era para que no se revelara que Jesús vendría. Sin embargo, el Targum Yonatán data de aproximadamente el siglo II, después de la muerte de Jesús y la prohibición, si asumimos la alegoría como algo histórico, sería posterior a cuando dicho personaje vivió, echando por tierra las pretensiones mesiánicas.

Queda nuevamente demostrado que, la manipulación textual, no es suficiente para probar una idea y que, al revisar las fuentes de forma directa, se deja en evidencia el desconocimiento y manipulación de las mismas para legitimar una idea como judía, a pesar de que en su origen no lo sea.


REFERENCIAS  BIBLIOGRÁFICAS :
  1. Bible Prophecy Final Events of the last Days. (s/f). Blogspot.cl. Recuperado el 17 de marzo de 2025, de http://revelacionfinal.blogspot.cl/2010/06/la-profecia-de-las-70-semanas.html
  2. Bible Prophecy Final Events of the last Days. (s/f-b). Blogspot.cl. Recuperado el 17 de marzo de 2025, de http://revelacionfinal.blogspot.cl/2012/03/porque-los-judios-no-creen-en-jesus.html
  3. Fryland, R. (2001). Aquello que los Rabinos saben acerca del Mesías. Un estudio de  genealogía y profecía (E. Klayman, Ed.). Editorial Hebraica. https://elmundobiblicodigital.wordpress.com/wp-content/uploads/2014/09/lo-que-saben-los-rabinos-acerca-del-mesc3adas-por-rajmiel-frydland.pdf
  4. Santala, R. (s/f) (2002). The Midrash of the Messiah. Ristosantala.com. Recuperado el 17 de marzo de 2025, de https://ristosantala.com/mr/Midrash_Ruth_scr.pdf
  5. Josephus: Of the war, book VI. (s/f). Uchicago.edu. Recuperado el 17 de marzo de 2025, de https://penelope.uchicago.edu/josephus/war-6.html
  6. Epstein, I. (1952). English Soncino Babylonian Talmud. Soncino Press. https://halakhah.com
  7.  Mechon-Mamre. A Hebrew - English Bible according to the Masoretic Text and the JPS 1917 Edition  (s/f). Mechon-mamre.org. Recuperado el 17 de marzo de 2025, de https://mechon-mamre.org/p/pt/pt0.htm
  8. The Judaica Press Complete Tanach with Rashi. 1998. Translated by Avroham Yoseif Rosenberg, Davka Corp, www.chabad.org/library/bible_cdo/aid/16495. Accessed 17 Mar. 2025.

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